Kaibil, a muchos este nombre no les dirá nada pero ese desconocimiento no debe de llevarnos a engaño, ese nombre significa mucho en ciertas partes de la selva.
La vida de los componentes de esta unidad es cuando menos peculiar, operaciones especiales en uno de los entornos más duros a los que puede enfrentarse el ser humano.
En plena selva guatemalteca se encuentra Poptun, su base, y a la entrada un aviso: «Bienvenidos al infierno». Su lema en otro mural: «Si avanzo, sígueme; si me detengo, aprémiame; si retrocedo, mátame».
Las fiestas de graduación de los kaibiles tiene una forma curiosa de festejar su graduación, los nuevos componentes de la unidad matan un pollo a mordiscos y se beben su sangre, ¿salvajismo o ferocidad? quizás solo sea una forma de mantener la leyenda y aterrorizar a sus objetivos.
Introducirse en sitios en los que nadie en su sano juicio se metería es su profesión, eso y matar, destruir, sabotear, rescatar y recabar información, esos son los Kaibil.
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