Los domingos son un día magnífico, todo parece encajar, la vida sonríe un poco, al menos durante unas horas el mundo se relaja y te encuentras más feliz.
Ojalá todos los días fueran domingo, sobre todo si estás en medio de una misión, eso parecen pensar estos chicos de los Royal Dragoon Guards iniciadores de una tradición que ha seguido The Central Band of the Royal British Legion antes de la final masculina de Wimbledon de 2006.¿Seguimos el camino a Amarillo?
1 comentario:
Anda que no son una banda de cachondos, jajaja.
Saludos (de caballero guardiamarina en fotosdebarcos)
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