Tenemos la extraña sensación de que cuando algo es muy grande es también muy poderoso, la cuestión es que el tamaño es siempre algo muy relativo, solo hay que preguntárselo a una mujer.
Los acorazados eran buques monstruosos dotados de blindajes formidables y cañones capaces de lanzar, literalmente, toneladas de metal a muchos kilómetros de distancia, buques poderosos sí, pero el océano es más grande y mas poderoso. Veremos en el vídeo a estos monstruos en formaciones impresionantes y los veremos oscilar como cascaras de nuez en una pequeña corriente, cabeceos mareantes en una mar aparentemente calma.
Realmente todo es relativo.
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