El Oriente Medio se calienta, mejor dicho, se recalienta. Una y otra vez el régimen iraní provoca a la comunidad internacional incumpliendo sistemáticamente las resoluciones emitidas por las Naciones Unidas.
Ahora el Gobierno del Estado del Golfo Pérsico ha anunciado que su país tiene planes minuciosos para instalar 50.000 centrifugadoras para el enriquecimiento de uranio en la central nuclear de Natanz.
El objetivo sería autoabastecerse de uranio para la producción de electricidad en Irán, pero la ONU se teme, y tiene motivos fundados para ello, que el fin último es el desarrollo de armamento nuclear.
Se acerca así la posibilidad de una nueva "Guerra preventiva". Repasemos a las fuerzas armadas persas.
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