En plena guerra fría la Unión Soviética y sus países satélites se dotaron de un potente sistema de defensa aérea basado en misiles antiaéreos.
Uno de los primeros misiles en formar una burbuja sobre los cielos rojos fue el V-75 (SA-2) Guideline que dio un gran rendimiento, tan bueno que sigue operativo en algunos países más de 40 años después de su puesta en servicio.
Las bondades del diseño permitieron a China desarrollar sus propias versiones del ingenio, los Hong Qian (Líder Rojo) HQ-1 y HQ-2, mientra que Egipto diseñó una modificación denominada Tayir as Sabah.
El hijo más dotado de esta saga familiar fue el SA-2E, portador de una impresionante cabeza nuclear de 15 kilotones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario