Se ha publicado por la prensa internacional la recuperación de un clásico de la guerra fría:
"La tensión que desde hace días mantienen las autoridades de Londres con las de Moscú por la negativa de éste a extraditar al ex agente ruso Andréi Lugovói, acusado de haber envenenado a su correligionario Alexánder Litvinenko en la capital británica, subieron de tono el martes cuando dos aviones de combate británicos despegaron para interceptar a dos bombarderos rusos.
Las aeronaves Tornado despegaron de la base de la Real Fuerza Aérea (RAF) en Leeming, en el norte de Inglaterra, porque dos bombarderos rusos Tu95 volaban hacia el espacio aéreo del Reino Unido, en concreto hacia Escocia, aunque no llegaron a interceptarlos, según un portavoz de defensa aérea en Londres.
Según precisó el portavoz, los aviones rusos no fueron interceptados porque se alejaron y no entraron en el espacio aéreo británico, aunque sí lo hicieron en el noruego."
Ya están aquí, han vuelto, prepárense los pilotos en alerta porque no será la última vez que jueguen con los osos rusos.
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