miércoles, abril 06, 2011

Cuando llueve metal

Otra vez la realidad nos ha mostrado en Libia la importancia de los misiles convencionales de largo alcance para deshacer las defensas de una fuerza regular hostil en los primeros pasos de una contienda bélica.

En otras palabras, la disuasión efectiva hoy en día se basa en la capacidad de hacer llover metal desde distancias inimaginables, de ahí que un ejército verdaderamente moderno precise sin lugar a dudas de engendros como el archiconocido Tomahawk.

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