Quizás el arma más mortífera en la guerra sea la mente, podemos pensar en los grandes genios militares y sus increíbles movimientos tácticos y estratégicos, podemos pensar en el poder de la mente de algunos soldados que les permite lograr hazañas heroicas pero sobre todo podemos pensar en la moral de las tropas.
Un ejército desmoralizado es un ejército derrotado y eso es así desde la más remota antigüedad.
Para lograr desmoralizar al enemigo se han urdido todo tipo de artimañas, desde los pasquines hasta la música estridente. El vídeo de hoy es una demostración de lo molesto e irritante que puede ser un simple tono auditivo.
El reto es sencillo, el vídeo emite un sonido repetitivo que parece ser cada vez más agudo, cuando acabe el vídeo vuelvan a activar el "play" y verán que el tono parece seguir subiendo sin fin.
Una vez hecha la prueba piensen en el efecto de los altavoces de gran potencia en una zona enemiga emitiendo día y noche esta misma señal. Simplemente demoledor.
Esto también es la guerra.
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