La noticia de la semana en términos militares es el vídeo grabado desde un helicóptero Apache durante el ataque a un grupo de insurgentes iraquíes en un ya lejano 2007.
El escándalo viene dado por el hecho de que los enemigos no eran más que civiles y periodistas, siendo lo que interpretan como AK-47 simples cámaras profesionales. Para agravar más el error, una vez finalizado el ataque mortal, se ataca una furgoneta que no hace otra cosa que intentar recoger y atender a los heridos y moribundos.
El resultado final fue una carnicería de civiles, periodistas y niños, hecho sobre los que los pilotos bromean abiertamente. Por fortuna los niños consiguieron sobrevivir aunque con heridas de gravedad.
Que cada cual piense lo que quiera.
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