En los conflictos armados se suele decir que la primera victima es la verdad pero también es cierto que suelen existir tantas verdades como puntos de vista y tantos puntos de vista como intereses particulares.
La forma mas plausible por tanto de conocer la verdad es mediante una visión crítica de las informaciones y la lectura o visionado de múltiples fuentes, pero para que esto sea posible es imprescindible la existencia de eso que suele molestar tanto a los Gobiernos de todo tipo, algo denominado prensa libre, de ahí que una democracia que se precie de serlo ha de facilitar en la medida de lo posible la presencia de los plumillas en sitios incómodos para los intereses políticos.
Algunas naciones incrustan periodistas en unidades de élite de forma ocasional y en otras de unidades de combate de forma habitual, mientras en España, bueno, Spain is different.
1 comentario:
Estimado Saragal,
Hace mucho, mucho tiempo, en un país llamado Bosnia, un periodista de un medio cuyo nombre ya he citado hizo parar un convoy con urgencia "¡Para, para, para, para!"
Cuando una vez detenido el convoy se le preguntó por qué lo había hecho, contestó que para hacer fotos de la guerra.
Esas fotos eran una mujer que llevaba varios días muerta en la cuneta.
Un teniente y un sargento tuvieron ser sujetados para no hacer con este sujeto lo que se merecía: partirle la cara.
Si esa es la cultura de los "reporteros de guerra" españoles (y me temo que así es en un alto porcentaje de las ocasiones) mejor que se queden en su casa. No solo no ayudan, sino que incordian.
Aquí se tiene otro concepto del periodismo de "primera línea".
Saludos,
Rocket
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