Tizona española

La Tizona, una de las espadas del Cid que según la tradición se la arrebató a un Rey Moro del Norte de África para hacerla pasar a la historia mediante innumerables hazañas. Tal es su importancia histórica que la original, que por fortuna aún se conserva en Burgos, fue declarada Bien de Interés Cultural por el Estado en su momento.

Curioso, un arma de las de matar semejantes resulta ser un Bien de Interés Cultural, ¿qué nos dice esto? pues que nuestro acervo cultural, el del ser humano, está íntimamente ligado al instinto de matar y que nuestra evolución social es en parte el reflejo de nuestra evolución en el refinamiento del arte de la guerra.

Esto ha posibilitado que la Tizona permaneciese en el tiempo y diese nombre a la espada que cimentó el Imperio donde no se ponía el sol, la espada Tizona española, una espada de guarnición de taza o cazoleta, la mejor variación posible de la espada ropera. Pero la evolución no se detiene aquí, de las mejoras técnicas del acero y el diseño se llega a la maestría de los artesanos que las fabricaban y de ahí al arte puro, y ese reflejo de pasión española por los tiempos llegó a la música y ahí quedo la Tizona para siempre, en "El canto a la espada"