Muchas veces se habla de versiones militarizadas de vehículos civiles, aparatos cuyo diseño está lleno de bondades y se decide adaptarlos para usos militares a precios muy razonables dada su producción en masa.
Esta reducción de costes gracias a las sinergias del sistema se aplica en algunos casos en el sentido inverso, es decir, vehículos militares se adaptan a usos civiles con varios objetivos, reducir costes, captar nuevos mercados, aumentar beneficios e incrementar la vida operativa.
Uno de estos productos duales es el espectacular Hummer, un todo terreno que impresiona por tamaño y prestaciones y que en su vida civil es todo un lujo.
Analicemos a este buen militar vestido de paisano.
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